En disputa. Deteriorada residencia en Manuel Moncloa 2530, adquirida en octubre de 1979 por los Tupiño, con asesoría del abogado César Vega
Como su abogado, participó en la compra de una casa, en 1979. Años después, la familia se sirve aún de sus servicios para recuperar dos bienes que se mantenían a nombre de terceros. El magistrado César Vega no los recuerda.
Si algo caracteriza a los Tupiño García, involucrados en casos por narcotráfico en los años 80 y 90, es su absoluta discreción. Salvo contadas excepciones, los 11 hermanos no tienen teléfonos asignados a su nombre, tampoco empresas, ni aparecen como propietarios de bienes, aunque en la práctica sí los tienen.
Gracias a documentos que obran en archivos públicos y a testigos claves, se constató que entre 1979 y 1987, los Tupiño adquirieron por lo menos 12 casas en La Molina, Surquillo, Miraflores, Surco, San Borja, Los Olivos, Comas y Cercado, además de terrenos en la selva de Huánuco y Piura.
EL ARTE DE OCULTAR
Por recomendación de sus abogados, los bienes eran colocados a nombre de terceros o de sus parejas, con el objetivo de que éstos no sean detectados por autoridades que los investigaban.
Los hermanos firmaban las minutas de compra y venta, pero no las inscribían en registros públicos. Con el transcurso de los años, y luego que los problemas judiciales cesaron, comenzaron a tomar posesión y registrarlas, no sin ciertos problemas. Algunos hermanos, como Elí Tupiño, debió apelar a la vía judicial para expulsar a posesionarios de dos casas. Para ello retoma el discreto apoyo legal de Vega para recuperar la casa de José de la Torre Ugarte 124, en Comas, adquirida a fines de 1979 por éste, pero puesta a nombre de la familia Schaus, sus amigos.
Los padres de su ex esposa Nelly Silva Hidalgo, quedan a cargo del cuidado de la vivienda, pero en 1996, luego de 22 años, Elí exige la desocupación.
Elí Tupiño prefiere no aparecer como demandante. Por eso, en enerode 1997, Rosa de Andaluz viuda de Schaus, entrega un mandato al abogado César Vega para iniciar acción judicial de desalojo.
El proceso favorece inicialmente a la familia posesionaria. Sin embargo, la causa se reactiva el 2001. Para ese momento, Víctor Hilario Benitez era el abogado que reemplazaba a Vega, quien está de retorno en el Poder Judicial. El nuevo contexto ayudará que el 2007, un juez diligente ordene el desalojo y entregue la casa a los testaferros de Tupiño. A la familia desalojada no le queda duda de que la mano de los amigos de Elí estuvo allí.
LA CASA DE MONCLOA
En octubre de 1979, la familia adquiere una amplia casa en Manuel de Moncloa 2530, Cercado. Para no llamar la atención, la minuta de la compra no se eleva a registros públicos. Como abogado figura César Vega. Como en otros casos, aparece a nombre de una joven de 22 años, Marta Vargas Pérez, hija adoptiva de Isabel Tupiño. Ella aparece como comerciante cuando en realidad no registraba profesión ni estudios.
Tras el fallecimiento de Isabel Tupiño, la familia se disputa la tenencia de la casa. Eli Tupiño y Néstor Avellaneda Tupiño piden a Martha Vargas, hacen valer su condición de propietaria. La minuta firmada en 1979 se eleva a registros públicos. La otra rama de la familia, los Aliaga Tupiño, se resisten por lo que entran a un juicio de desalojo que hasta ahora no acaba.
En este juicio aparece otra vez Víctor Hilario Benites, el abogado de Elí Tupiño que actúa en lugar de Vega en 1996, para desocupar la casa de Comas. El año pasado, el juez que ve el caso ya ordenó dos desalojos sin resultado. Para la parte demandada no queda duda de que la familia Tupiño sigue apelando a sus contactos en el PJ, para retirarlos de una casa que habitan desde hace 30 años. Resulta extraño que el magistrado Vega no recuerde la amistad con los Tupiño.
ASESORÍA LEGAL
Los Tupiño colocaban sus bienes a nombre de otros para evitar la incautación de parte de autoridades que lo investigaban.
Es el caso de los vehículos adquiridos en esa época. Un auto Renault placa FQ-1864 fue comprado por la familia pero colocado a nombre del abogado Vega.
«Ellos han ido con policías. usted no sabe cómo sacaron a mis padres. Es una mafia. Hilario Benitez es el que nos hace juicio y nos ha ganado… Está amarrado con abogados conocidos como Daniel López y César Vega. Ellos son unos vivos», manifestó Nelly Hidalgo, ex esposa de Eli Tupiño, y antigua posesionaria de una casa en Retablo Comas junto con sus padres antes de ser desalojada por Elí Tupiño.
Este artículo fue publicado en el diario La República.
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